Faltan apps para algunas de las enfermedades más extendidas en el mundo, como la anemia, la pérdida auditiva o la baja visión

Autor: Adrià G.Font   /  4 de September de 2013

Según la actualización más reciente (2004) de la Carga Mundial de Morbilidad de la OMS, las ocho enfermedades más comunes en el mundo son, en este orden, la anemia por deficiencia de hierro, la pérdida de audición, la migraña, la baja visión, el asma, la diabetes mellitus, la artrosis y los trastornos depresivos unipolares. A partir de esta lista, la Universidad de Valladolid ha realizado una búsqueda de las apps para pacientes de cada una de estas condiciones y, además, ha comparado las apps comerciales con las estudiadas en el ámbito científico-académico.

En concreto, las aplicaciones móviles más analizadas en la investigación académica -publicada en inglés- están dirigidas a pacientes de diabetes (140 artículos). Les siguen las diseñadas para gestionar el asma y la depresión. Existe una diferencia notable entre el número de investigaciones dedicadas a estas tres condiciones de salud y las demás (pérdida de audición, baja visión, artrosis, anemia y migraña).

La diabetes es también la enfermedad para la que existen más apps gratuitas (en inglés) en las plataformas comerciales más importantes, con unas 1.700 aplicaciones en total. La depresión, la migraña y el asma ocupan el segundo, tercer y cuarto lugar, respectivamente. Según el estudio, Google Play es la tienda que dispone de más apps para las enfermedades estudiadas, seguida de cerca por iTunes. En tercer lugar figura Windows Phone Apps + Games.

Así pues, la distribución de la investigación y comercialización de aplicaciones móviles es heterogénea para las ocho condiciones de salud con más prevalencia. Mientras que los pacientes de algunas enfermedades, como la diabetes y la depresión, disponen de un mayor número de aplicaciones y de investigación, existe un vacío de apps relacionadas con problemas de salud muy extendidos globalmente.

Una gran parte de los casos de anemia, por ejemplo, se encuentran en países subdesarrollados o en vías de desarrollo, donde el uso de smartphones y tabletas aún es minoritario. Esta es la razón por la que los desarrolladores e investigadores no muestran tanto interés por ellas.

En cambio, predominan las apps de patologías asociadas con los estilos de vida de las zonas desarrolladas, donde sí existe una gran conciencia social sobre estas enfermedades. Este hecho y la constatación de que existen más apps de salud en las tiendas que no en los análisis de la literatura científica indica que hoy en día el desarrollo de la mHealth responde más a una motivación comercial y económica que académica.
 

Las apps para Android y iOS son mayoría

A partir del análisis en profundidad de estas apps, se puede describir una serie de características en común. La mayoría de aplicaciones de mHealth se han desarrollado con el ánimo de supervisar, apoyar, o bien informar y educar sobre la enfermedad. En general, no se requiere conexión a Internet para usarlas, y la gran mayoría se dirigen al público en general, ya que están diseñadas para un uso no clínico.

En cuanto a la interacción de los usuarios, la mayor parte de apps no dispone de esta funcionalidad, ya que se han concebido para un uso individual. Sin embargo, las apps de enfermedades cuyo curso puede mejorar gracias a la colaboración entre afectados o entre los miembros de una comunidad, como la depresión o la diabetes, disponen de módulos para permitir esta interacción.

Un aspecto a mejorar es la visualización de datos, que a menudo puede resultar compleja. Los desarrolladores de apps prefieren los textos para mostrar los datos, seguidos por representaciones gráficas e imágenes. Además, la mayoría de creadores optan por desarrollar las apps para los sistemas operativos Android y iOS, seguidos de lejos por Windows Phone. Se ha observado, además, la escasez de aplicaciones para los dispositivos Blackberry.

Como vía de futuro, los autores del estudio consideran que se debe llenar el vacío de aplicaciones de mHealth para estas enfermedades y dispositivos. De hecho, se trata de una oportunidad tanto para los investigadores clínicos como para los desarrolladores.
 

Referencia bibliográfica

Martínez- Pérez, B; de la Torre- Díez, I; López- Coronado, M. Mobile Health Applications for the Most Prevalent Conditions by the World Health Organization: Review and Analysis. Journal of Medical Internet Research, 14 de junio de 2013 [acceso: 26 de agosto de 2013] . Disponible en: http://www.jmir.org/2013/6/e120/