En primer lugar nos gustaría empezar negando la mayor. Creemos que los dispositivos móviles son una herramienta indispensable en la reformulación de la asistencia sanitaria en Cataluña y en el resto del mundo. Por lo tanto una herramienta indispensable. Dicho esto, en este artículo abordaremos la problemática de la desinformación que a diario inunda nuestros dispositivos con una cantidad ingente de información poco veraz o en algunos casos deliberadamente falsa.
¿Cómo está afectando actualmente la desinformación a la salud pública.
La desinformación está afectando la percepción que tienen algunos ciudadanos de la salud y esto en algunas ocasiones puede generar conductas de riesgo. Decirle a la población cosas verosímiles que está dispuesta a creerse es una práctica peligrosa que puede poner en riesgo la salud de muchas personas. Actualmente esta desinformación utiliza canales a menudo relacionados con los móviles. Las redes sociales concretamente cuentan con el principio de la confianza.
El principio de la confianza consiste en creer que la persona que nos envía o comparte un contenido lo avala. Por ejemplo si yo tengo 63 años, tos, fiebre y temor a contraer la enfermedad de la Covid-19 soy un firme candidato a ser desinformado. Resulta que en el grupo de la familia un primo segundo nos envía un escrito de un supuesto médico internista del hospital X que nos dice que la mejor manera de evitar la infección por el virus Sars-Cov2 es hacer vahos de agua porque esto inactiva al virus y prevé de contraer la Covid-19. Una solución barata y atractiva que desgraciadamente no tiene ninguna base científica.
Cómo lo ha puesto mi primo le doy cierta credibilidad.
También encontramos el principio de verosimilitud que nos lleva a pensar en que la información que recibimos podría ser verdadera por los elementos que contiene. Por ejemplo si yo con 50 años con obesidad y con una dieta poco saludable me diagnostican diabetes tipo 2. La recomendación es clara, bajar de peso, actividad física regular y recomendaciones dietéticas. Esto no agrada al usuario ya que genera resultados a largo plazo con un esfuerzo considerable. Pero si un youtuber te cuenta una mentira de la orden que la subestructura de la insulina coincide con la estructura de un aminoácido de la piel de naranja y que las infusiones de piel de naranja en agua es como si tomaras insulina, probablemente alguien se podrá ver tentado a probarlo (no hace falta, no funciona). Este tipo de informaciones falsas tratan de dar datos científicos, algunas de ellas ciertas, que puedan dar cierta verosimilitud a la información falsa que se está difundiendo.
¿En qué debemos fijarnos para detectar una información falsa?
Para empezar desconfía de mensajes que no tengan referencias científicas o enlaces a páginas web. Para estar seguros de una información lo mejor es recurrir a la fuente primaria y una vez allí haz el PIRATA. Proponemos el método PIRATA para verificar cualquier información:
¿Qué fuentes son fiables?
El Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, a través de Canal Salut, ha creado un espacio dedicado a la información relativa al Coronavirus SARS-CoV-2, con enlaces directos para la ciudadanía y también para los profesionales. Se puede consultar las aplicaciones de Gestión Emocional y STOP COVID19 CAT, acceso directo al canal de Telegram para profesionales de la salud y materiales de divulgación (vídeos e infografías).
Organismos oficiales como la OMS, el Ministerio de Sanidad, las sociedades científicas, los colegios profesionales o las ONG son otras fuentes válidas donde contrastar.
Existen toda una serie de acreditaciones para webs (WIS, HonCode, Web médica acreditada) o para Apps (Proceso de acreditación de Apps de la FTSS, AppSaludable …) que te pueden ayudar a elegir mejor los sitios o las Apps donde te informes sobre temas de salud.
Recuerda que una gran parte de los contenidos fraudulentos que te llegarán al móvil sobre la Covidien-19 o sobre salud en general intentarán colarse te en YouTube o por WhatsApp. Una iniciativa interesante es #saludsinbulos donde puedes encontrar información sobre estas fábulas.
Sobre todo sé crítico, investiga y si no encuentras explicación pregunta a un profesional de la salud.
Información fiable de acuerdo, pero es la adecuada para nosotros?
A veces encontramos información fiable, pero no es la adecuada para nuestro caso. Esto suele ocurrir cuando no tenemos el diagnóstico de un profesional de la salud y tratamos de encontrar respuestas a una serie de síntomas, con una búsqueda en google. Podemos buscar por ejemplo los síntomas de fiebre, dolor muscular, falta de apetito y dificultad respiratoria y llegar a la página de la OMS (totalmente fiable) donde se explican los síntomas de la Covid-19 pero resulta que nosotros tenemos una gripe común o cualquier otro tipo de coronavirus que son los responsables del resfriado común. La información es muy fiable pero en este caso no sería adecuada para nosotros.
En estos casos donde la información debe ser concreta y bien dirigida, lo mejor es preguntar a un profesional de la salud, que nos pueda orientar.
El móvil tiene un efecto placebo, o aún nos hace preocuparnos más?
Con la desinformación probablemente buscamos las respuestas que nos gustaría escuchar. La información nos ayuda cuando: es rigurosa, se entiende y está bien dirigida. Es tóxica cuando ocurre todo lo contrario.
Recuerda que con la salud no te la puedes jugar. Antes de tomar una decisión, consulta la información con un profesional de la salud para saber si es correcta y si se puede aplicar a tu caso. Si no estás seguro de la veracidad de la información, no la difundas.
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