Estar en casa...cuando eres un niño y te estás recuperando

Autor: Francesc López Segui   /  27 de March de 2020

Cuando el confinamiento te obliga, estar en casa no hace especial ilusión. Pero cuando estás en un hospital es lo que más quieres, sobre todo si eres un niño: el hospital es un lugar extraño (a pesar de los increíbles avances y esfuerzos de los centros) y la familia no puede estar siempre en la habitación.

La hospitalización a domicilio pediátrica es una muy buena alternativa: en casa estás cuidado y los profesionales sanitarios vienen a visitarte regularmente. El cambio de ubicación se propone y organiza, conjuntamente con tu familia, desde el hospital sin poner en riesgo tu salud. En algunos casos, este tipo de atención requiere de unos aparatos que te escuchan (en la distancia, dicen los profesionales sanitarios como estás para ayudarles a cuidarte) y permiten a tu familia contactar fácilmente, si es necesario, con el hospital. Para que todo esto sea posible, es necesario que las familias se sientan cómodas con ellos: que funcionen, sean fáciles de usar y seguros.

Por ello, un estudio conjunto del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona con la Fundació TIC Salut Social ha evaluado el grado de satisfacción de las familias con el programa de telemonitorización pediátrica. El resultado es claro: todas las familias repetirían la experiencia y puntúan los «gadgets» (tableta, termómetro, pulsioxímetro, báscula y tensiómetro) con muy buena nota, aunque hacen notar que no siempre se adaptan a la forma de un niño.

Además, han visto que conlleva poquísimas incidencias: dejar los profesionales elegir quién y cuándo puede marcharse a casa es muy importante para que todo vaya bien.

A veces, estar en casa es lo mejor. Cuando la tecnología lo permite, hay que aprovecharlo.